Cada vez más personas están buscando respuestas que vayan más allá del desarrollo personal superficial. El interés creciente por el Cuarto Camino, tal como fue transmitido por G. I. Gurdjieff y relatado por P. D. Ouspensky en Fragmentos de una Enseñanza Desconocida, es una señal de ese anhelo profundo de despertar.
En palabras de Ouspensky:
"El hombre no se recuerda a sí mismo. Vive y actúa en un estado de sueño."
El Cuarto Camino parte de esta premisa: vivimos dormidos, reaccionando mecánicamente a la vida. Y sin embargo, dentro de nosotros hay un potencial de conciencia real que rara vez se manifiesta.
A diferencia de los caminos tradicionales del faquir, el monje y el yogui, el Cuarto Camino no exige que abandones tu vida. Al contrario, la vida misma es el laboratorio.
"Este nuevo camino no exige que el hombre renuncie a la vida. Todo el trabajo debe hacerse en la vida."
Esto es lo que lo hace tan poderoso y, al mismo tiempo, tan exigente. Porque una vez que estas en una escuela de despertar verdadero, no hay retiros ni disfraces:, solo tú, tu atención y tu deseo sincero de despertar en medio del caos, el tráfico, las emociones y las responsabilidades diarias.
Uno de los pilares más transformadores es la autoobservación sin juicio.
Comenzar a observar nuestros pensamientos, emociones, y sensaciones, sin intentar cambiarlos de inmediato.
"Hay una diferencia muy grande entre saber algo y comprenderlo. Uno no comprende nada hasta que no lo experimenta por sí mismo."
Junto a ella, el recuerdo de sí: ese instante en que vuelves a ti, te haces presente y dices internamente: “Yo soy”.
"El recuerdo de sí es una vuelta a uno mismo... el comienzo del despertar."
Estas prácticas no son teóricas. Son vivas. Son el corazón del Cuarto Camino y requieren esfuerzo constante.
Porque hay una necesidad real. Una sensación compartida de que “algo falta”. Porque aún rodeados de tecnología, abundancia y estímulos, seguimos sintiendo un vacío existencial.
Y es ahí donde esta enseñanza olvidada vuelve a cobrar vida. Porque, como decía Gurdjieff:
"El hombre no puede hacer. Todo sucede."
Solo al despertar empieza a tener poder real sobre su vida.
Si estás aquí, leyendo esto, tal vez ya comenzaste a escuchar ese llamado.
Quizá es hora de empezar a desarrollar las facultades adormecidas dentro de ti y despertar y alimentar tu Alma, ya que esa es la unica forma de contactar con las influencias superiorea que te llevaran a alcanzar tu verdadero potencial espiritual.
El Cuarto Camino no es fácil. Pero es real. Y puede comenzar hoy, mientras lees esto, mientras respiras… mientras vives.